También martes y trece, tal día como hoy de 1874, a las dos y media de la tarde, la lluvia no permite que el cortejo fúnebre sea todo lo solemne que merece la ocasión. A pesar de que no está aún terminado, el viaducto sobre la calle Segovia se abre por primera vez para permitir el paso de la comitiva que traslada los restos de un hombre insigne desde la iglesia de San Francisco el Grande, y que por la calle de la Morería llega hasta el nuevo Viaducto (https://madriztaldiacomohoy.org/2019/03/28/28-de-marzo/), seguirá por la calle Mayor, deteniéndose en frente a la casa en que murió, y posteriormente frente a la casa del Ayuntamiento, donde el concejal, Sr. Cardenal, coloca sobre el ataud una corona en cuya morada cinta puede leerse: “El ayuntamiento de Madrid al inmortal D. Pedro Calderón de la Barca.» Las cuatro cintas del carro fúnebre son llevadas por sendos representantes de la Academia española, de la de la Hístoría, de la hermandad de San Pedro, y un hermano de la Sacramental de San Nicolás, donde reposarán los restos.
Por si acaso a alguno de vosotros no os cuadra mucho la escena, Calderón la diño en 1681, había nacido en 1600 (https://madriztaldiacomohoy.org/2020/01/17/17-de-enero-de-1600/), se trataba del cuarto entierro del dramaturgo, el segundo en el cementerio de San Nicolás, y era provisional hasta que se terminara el panteón de hombres ilustres, pero en San Nicolás estuvo seis años para que su cuerpo se moviera (por quinta vez) la sede de la calle Atocha de la Congregación de Presbíteros Naturales de Madrid, San Pedro de Presbíteros (allí estuvo de 1880 a 1902), su sexto entierro sería en la capilla del Hospital de la Princesa, también temporal hasta que se terminara nueva sede de la congregación en la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, en la calle San Bernardo, es decir su sexto entierro, y aquí difieren las versiones, que es lo que tiene mover tanto a los muertos, que al final se acaban perdiendo. En principio se supone que los restos estaban en un mausoleo de Calderón que se destruyó en un incendio provocado el 20 de julio del 36 por milicianos, pero según un viejo congregante, nunca estuvieron los restos en ese mausoleo, que el párroco del momento decía que no se trataba de un sepulcro sino de un monumento simbólico, y realmente los restos se colocaron en un nicho en la pared, otras versiones dicen que los sacaron los milicianos y los aventaron, o que para evitarlo se guardaron en un lugar seguro, pero que se desconoce. Total que puede que aún estén allí, el caso es que nunca llegaron, como otros muchos nunca encontrados, al panteón de hombres ilustres que tenemos junto a la Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha, aunque sí al panteón de Hombres Ilustres anterior situado en la Basílica de San Francisco el Grande, de donde salieron tal día como hoy para volver a sus lugar de origen como el resto de los allí enterrados, pero eso son historias de la que quizá hablemos otro día.
Que os sea leve el día, que es martes, trece y de 2020, que es lo más grave.
JMDC, 13 de octubre de 2020.
Fuentes:
La Discusión 13/10/1874
http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0002443785&page=1&search=Calder%C3%B3n&lang=es
La Iberia 13/10/1874
http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0001389726&page=3&search=Calder%C3%B3n&lang=es
La Discusión 14/10/1874
https://madridafondo.blogspot.com/2010/12/los-seis-entierros-de-calderon-de-la.html