FUERA DE MADRID…Napoleón y su sombrero.

En un día de estos, pero de hace cerca ya casi de 200 años, pasaba a mejor vida en la isla de Santa Elena el emperador de los franceses NAPOLEON BONAPARTE.

Mucho se ha escrito de este personaje hasta el punto de poder afirmarse que, después de Jesucristo, es la figura con mas transcendencia o relevancia de la historia, si tenemos en cuenta los datos que se manejan en nuestra era (digital). Desde luego en el ámbito de internet su figura es la más visitada en las webs.

Pero qué es lo que hace tan atractivo a este personaje para la mayoría de la gente?. Es evidente que más allá de sus logros como buque insignia de una época en la que la sociedad sufrió grandes transformaciones, más allá de sus conquistas al frente de sus ejércitos, que bajo el himno de «La Marsellesa» esparcieron los ideales de «liberté, égalité, fraternité » de la revolución francesa por toda Europa, más allá de todo ello digo, hay algo más en su personalidad que le hace aún hoy día objeto de fascinación para muchos.

Cuando le comunicaron a su carcelero, el rey Jorge IV de Inglaterra, «Majestad, vuestro peor enemigo ha muerto» éste, entre sorprendido y pizpireto exclamó: «-Qué le ha pasado a mi mujer?». Bromas aparte y al margen de la flema británica, la noticia de su muerte se expandió rápidamente por toda Europa dejando a unos aliviados y a otros con una sensación de «vacío interior», pués cuando desaparece alguién que marca una época todos «morimos» un poco con él.

Pero volviendo al título de ésta «croniquilla», toca ahora comentar la estrecha relación que unía a Bonaparte con su famoso bicornio, que ha pasado a constituir una parte esencial de su personalidad iconográfica.

supuesto sombrero de Napoleón perdido en Waterloo…

Ante todo conviene resaltar que Napoleón, pese a su «temperamento latino» y su carácter violento – eran célebres sus súbitas explosiones de «ira» -, sabía ser frío y permanecer sereno en las situaciones mas estresantes en las que su diabólica biografía le colocó. Además, poseía un agudo sentido del impacto psicológico de la escenografía que le llevaba a estudiar y preparar hasta los mínimos detalles la «puesta en escena» en sus apariciones públicas. Por ejemplo, resulta muy llamativa su entrada por la puerta de Brandenburgo en Berlin en 1806, tras batir a los prusianos en la batalla de Jena. Lo hizo a caballo al frente frente de sus tropas y rodeado de la esplendidez y brillo de los uniformes y sombreros emplumados de sus mariscales, que contrastaban «subliminalmente»con la austeridad de su atuendo, dando de este modo relevancia a su figura. Toda una lección de maestría psicológica en el manejo de su imagen.(cuadro de Charles Meynier)(*)

meinier.jpg (950×584)

No es de extrañar que incluso personajes alemanes de gran calado intelectual, como Goethe o Hegel, que fueron testigos de esta entrada triunfal, fuesen fervientes admiradores del corso («alma cósmica a caballo»,le denominó éste último, como exponente de su teoría sobre el desarrollo del espíritu en la historia).

En el museo de París puede hoy en día observarse tanto su sombrero como el de sus mariscales, pero lo que desconoce el visitante habitual es que debajo de la aparente austeridad y sencillez del bicornio del emperador – utilizó en los 15 años en el poder casi 120 de ellos -, se ocultaba una prenda elaborada con fieltro de pelo de castor enviado «ad hoc» desde Canada, impermeable, más ligero que el usual en la época y con una característica adicional de la que emperador supo sacar rédito: era flexible, lo que posibilitaba que tras plegarlo recuperase su forma original. De este modo Napoleón, que sabía «dosificar» convenientemente sus «escenas violentas» cuando de sacar algún provecho de sus proyectos se trataba, utilizó a estos efectos su sombrero en más de una ocasión.

iStock by Getty Images

La más célebre tuvo lugar durante su encuentro con el Zar Alejandro en Erfurt (1808), alguién a quién consideraba como él único mortal que podría estar a su altura. Tras unas negociaciones en principio amistosas – el Zar era un gran admirador del corso -, llegó un momento en que el Emperador se enfureció ante la obstinada postura del ruso de no secundar su política frente a Austria. El francés tiró su sombrero al suelo y lo pateó con furia, pero el Zar aguantó con serenidad la incómoda escena y fríamente le dijo: «Sois violento, yo soy muy templado; conmigo la cólera no sirve para nada. Charlemos y razonemos…..o me marcho». Al emperador se le pasó súbitamente el «calentón» y finalmente pudo continuar la ya no tan idílica negociación.

Una segunda ocasión fue ante el célebre ministro austríaco Klemens Von Metternich, cuando su posición política no era ya tan estimulante (1813). Napoléon acuso al ministro de haber sido sobornado por Inglaterra, a lo que éste último respondió que lo único que guíaba su actuación es el hecho objetivo de la pérdida de poderío del imperio francés. La respuesta del emperador fué la misma, tirar al suelo su sombrero y pisotearlo, a lo que Metternich, impertérrito, sentenció: «Vous etes perdu,Sire».

Al final acabó sus días encerrado y en compañía de unos pocos de sus fieles – su mujer y su hijo, el rey de roma, no estuvieron en Santa Elena-. Pero su leyenda, a pesar de los claroscuros – napoleón hoy en día hubiera sido juzgado como genocida, ya que provocó la muerte de millones de personas -, continúa despertando nuestra imaginación. Y su sombrero también…..

Fuentes:

https://www.lavanguardia.com/cribeo/geek/20140201/47305933739/segun-internet-la-persona-mas-importante-de-la-historia-es.html

https://www.reprodart.com/a/meynier-charles/napoleon-in-berlin-1806.html

https://www.elmundo.es/elmundo/2006/10/28/internacional/1162054267.html

«Perfiles humanos». Memorias de la Historia.Juan Antonio Vallejo-Nájera.Edit.Planeta

Publicado por quecocominges

Abogado aficionado a la historia - la escrita con mayúsculas y también la de andar por casa o intrahistoria, que diría Unamuno-.

2 comentarios sobre “FUERA DE MADRID…Napoleón y su sombrero.

  1. Interesante y atractia crónica de un personaje siempre controvertido, pero cuyo carisma nadie pone en duda. Personaje unico tanto a nivel personal como histtórico, su controvertida perrsonalidad tendría, a buen seguro y en opiión del fallecido Vallejo Nájera, un nombre más común.en el ámbito de la psiquiatría, lo que confirma en su análisis en su libro de Locos Egregios.

    Un personaje con muchas aristas muy bien descrito!

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