Pues ayer dejamos a Alfonso XII viudo, había perdido a la mujer de la que estaba enamorado desde niño, el pueblo, consciente de su gran dolor, cantaba:
“¿Dónde vas, Alfonso XII? ¿Dónde vas, triste de ti?
Voy en busca de Mercedes que ayer tarde no la vi.
Tu Mercedes ya se ha muerto, muerta está que yo la vi.
Cuatro duques la llevaban por las calles de Madrid”
El historiador Javier Tusell encontró en el diario de caza de Alfonso estas reflexiones:
“En estos días en que, muerta Mercedes, me he quedado como un cuerpo sin alma, nada me interesa, a nadie veo; paso el tiempo solo, leyendo, despachando los urgentes negocios o cogiendo algún día la escopeta y llamando a Clavel para dar una vuelta por el campo” (Clavel era su perro).
Y reconoce no ser creyente al compararse con el muy beato Felipe II:
“Al menos, tenía la suerte de ser creyente. Él hubiera creído que yo volvería a encontrar a Mercedes en el cielo”
Totalmente apenado buscó consuelo en este Madriz que tanto le quería, y Madriz le ofreció sus noches, sus gentes, y sus mujeres, ¿Hay alguna ciudad en el mundo que tenga más bares por habitante que Madriz?, esta es una ciudad en que la cultura es transversal, no elitista, la gran diva de la ópera o del teatro se echa unos cantecitos en un tablao en el que palmea un ministro junto a un gitano, es el ambiente en el que un rey se mezcla con sus súbditos, y se folla a algunas de sus súbditas, con una mantiene una relación especial, con Elena Sanz con la que tuvo dos hijos, Alfonso y Fernando, y a la que con quince años había conocido (parece que en el sentido más bíblico de la expresión) cumpliendo la petición que Isabel II le hizo a Elenita en su exilio en París: “¡Ay, hija, qué gusto me das! ¿Con que vas a Viena? ¡Cuánto me alegro! Pues, mira, has de hacer una visita a mi hijo Alfonso, que está, como sabes, en el Colegio Teresiano. ¿Lo harás, hija mía?”. Elena acabó renunciando a su carrera musical para vivir en la cuesta del Carnero, lo que viene siendo hoy Goya con Castellana, y recibiendo una pensión asignada por Alfonso.
Pero un rey se debe a sus obligaciones, y una de ellas es intentar por todos los medios tener un hijo varón legítimo, y para ello tiene que casarse con una mujer que tenga sangre azul. Perdón, se debía, ahora ya no, nuestro Felipe no tuvo más que la obligación que casarse, pero ni de sangre azul ni vástago machicho.
En ello insistía Cánovas diariamente, hasta que el rey le dijo:“Está bien; me casaré otra vez, pero haga usted el favor de buscarme a la novia”. Así que vamos a analizar candidaturas:
Sus tíos, Antonio de Orleáns, y Luisa Fernanda, los padres de Mercedes, ofrecieron como repuesto de ésta a la hermana mayor, María Cristina, incluso parece que tuvieron sus escarceos, pero la muchacha arrastraba poca salud, enferma de tuberculosis dobló el 28 de abril de 1879 en Sevilla. Además Isabel II había tenido que tragar con tener como nuera a una hija de Montpensier, mucho sería ya tener a otra.
A Cánovas se le pasó por la cabeza la Infanta Beatriz, hija de la reina Victoria de Inglaterra, que se había quedado sin novio, pues había palmado en la guerra contra los zulús, pero algo que tenía la reina inglesa claro es que su hija menor, si se casaba, tendría que quedarse a cuidar de ella en Buckingham. Mira tú por donde, al final sería su hija Victoria Eugenia, la que se casaría con Alfonso XIII.
La siguiente opción era la archiduquesa de Austria, María Cristina de Habsburgo-Lorena, ésta sí del agrado de Isabel II: “Generosa, de talento y educada bajo el santo temor de Dios, su bienhechor influjo ha de dejarse sentir”. Alfonso la había conocido en Viena, y ya sabía que era un poco sosa, eso sí de exquisita educación, además de ser una gran pianista, hablaba varias lenguas, entre ellas el castellano, y tenía estudios superiores de filosofía y ciencias económicas, muy religiosa. En cuanto a su físico, ojos pequeños pero que mostraban una gran inteligencia, porte elegante y armónico, pelo castaño, y demasiado flacucha para el gusto de la época.

De F. Barcia Viet. Sevilla – Los Borbones, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=10222514
La presentación de los novios fue el verano de 1.879, en Arcachon (Francia), ya de vuelta el compañero desde la juventud, Alcañices, intentaba convencer del acierto. Alfonso: “No te esfuerces en quedar bien, Pepe, a mí tampoco me ha parecido muy guapa…, pero te habrás dada cuenta de que la que está bomba en mi suegra”.
Tal día como hoy de 1879. en la Basílica de Atocha, se casan Alfonso XII y María Cristina de Habsburgo-Lorena.
“El Rey y la archiduquesa María Cristina entraron en la basílica á las doce y media, acompañados de la archiduquesa Isabel y de los archiduques Raniero. Vestía la archiduquesa Cristina un riquísimo trage blanco con encajes de gran tamaño de Bruselas. Ceñían su cabeza una corona ducal de brillantes, una guirnalda de rosas y otra de azahar. Completaban los adornos del trage un collar y pulseras de brillantes, y una rosa de brillantes en el pecho. El manto era de raso blanco bordado en plata. El abanico que llevaba era de marfil con relieves, país de encajes y clavilla de brillantes.”
El Liberal del 30/11/1879 lleva la noticia en tercera página:
http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0001072522&search=&lang=es
Solo algunos periódicos, como el Pabellón Nacional, lo llevan en primera:
http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0026596004&search=&lang=es
Bastante crítico El demócrata: http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0025556184&search=&lang=es
Como dato significativo, la madre del novio sí estuvo en esta ocasión, no lo había hecho en la boda con María de las Mercedes.
El rey volvía a estar casado, pero no estaba dispuesto a dejar de correrse juergas nocturnas, ya os conté lo de apuntarse a la logia para tener excusas para llegar tarde a casa:
https://madriztaldiacomohoy.org/2019/01/14/14-de-enero/
Esta mujer llegó a amar profundamente a su esposo, a pesar de sus continuas infidelidades, ya no solo con Elena Sanz, con otras muchas, con especial predilección por las cantantes del Real, al que no acudía por amor a la música, que tenía peor oído que yo, y ya es decir, tanto que en su formación militar lo que peor llevaba era distinguir los toques de corneta, entre las divas con las que anduvo, fue especialmente escandalosa la que tuvo con una despampanante rubia, Adela Borghi, La Blondina, que no se cortaba un pelo en presumir de su amante, y exigir a ministros favores y recomendaciones para sus amistades. No solo por la humillación, por el bien del país, María Cristina llamó a Antonio Cánovas “O echan ustedes del país a esa prostituta o yo regreso al mío”. Al día siguiente el gobernador de Madriz y dos policías se presentaron en casa de la cantante, le pidieron que hiciera las maletas, luego la acompañaron hasta la frontera de Irún, aún así volvió en varias ocasiones a actuar en Madriz, ocasiones en las que volvió a encontrarse con el rey.
También dio a su esposo descendencia, María de las Mercedes (en recuerdo de la primera esposa) y María Teresa, pero eran hembras, vaya por Dios, con el consiguiente disgusto de Alfonso que no llegó a conocer a su hijo póstumo, como os conté el lunes.
JMDC 29 de noviembre de 2019.
desde hace un rato lo podéis ver aquí:
Fuentes:
https://www.revistavanityfair.es/sociedad/articulos/boda-alfonso-xii-maria-cristina-de-habsburgo/41928
https://casarealdeespana.es/2015/11/25/alfonso-xii/
https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Cristina_de_Habsburgo-Lorena
https://es.wikipedia.org/wiki/Alfonso_XII_de_Espa%C3%B1a
Periódicos del día siguiente:
http://hemerotecadigital.bne.es/results.vm?u=Prensa+de+informaci%C3%B3n+general&u=Prensa+gratuita&u=Peri%C3%B3dicos&a=us&p=Madrid&d=creation&d=1879&d=11&d=30&d=1879&d=11&d=30&t=%2Bcreation&l=600&l=700&s=0&lang=es