Tal día como hoy de 1837, en la Plaza de la Cebada de Madriz, la muchedumbre se volvía a concentrar para ser testigos de otra ejecución a garrote vil.
El día de María Auxiliadora cuando os conté como ayudó a la fuga de Salustiano de Olózaga, os prometí que volvería a hablar de él. Publicaba el Diario de Madrid del lunes 6 de noviembre de 1937 en primera explicando los preparativos:
“Debiendo sufrir en este día á las once de su mañana y en el sitio de costumbre la pena de muerte en garrote vil á que ha sido sentenciado por los señores de la audiencia territorial de esta capital, Luis Candelas, natural de Madrid, casado, carpintero, de edad de 29 años, por complicidad en varios robos ejecutados en esta corte con fractura, en cuadrilla y con malos tratamientos en las casas del presbítero D. Juan Bautista Tarraga, callé de Preciados; Cipriano Bustos, espartero, en la de Segovia, y Dª. Vicenta Mormío, Conocida por la modista de la Reina , en la del Cármen; los días 28 de enero, l0 y l4 de febrero de este año: en su conseciencia y para ausiliar á la jurisdicción ordinaria, se hallarán con media hora de anticipacion y en el sitio del patíbulo, 3 piquetes compuestos cada uno de un capitan , un subalterno y 60 hombres, uno de cazadores de. la Reina Gobernadora y otro de la Milicia Nacional, y de granaderos á caballo de la Guardia Real. un capitán, dos subalternos y 40 caballos: á la propia hora y en la cárcel de corte situara la Milicia Nacional de caballería un piquete de un sarjento, un cabo y 12 nacionales para poner espedito el camino que el reo ha de llevar, y para su conduccion la de infantería destacará otro de un subalterno, un sarjento, dos cabo y 20 nacionales, cuyo jefe a su llegada se personará con el Sr. juez de primera instancia D. Felipe Escovedo á recibir sus instrucciones, dejando, verificada la justicia, el piquete de cazadores de la Reina Gobernadora, un cabo y seis soldados para custodia del cadáver hasta que la Paz y Caridad lo recoja , retirándose después á su cuartel.”
Y El Español del 7 , en cuarta, daba cuenta del momento de su ejecución:
<<—Hoy ha sufrido la pena de muerte en garrote vil Luis Candelas por complicidad en varios robos. Estraordinario ha sido el valor que manifestó al salir de la cárcel de Corte durante la carrera y en el mismo momento en que subió al patíbulo. Después que se le puso la argolla suplicó al verdugo que suspendiese por un momento la ejecución porque tenia que hablar, y dirigiéndose al inmenso pueblo que estaba observando sus movimientos, dijo con voz firme : «He sido pecador como hombre , pero nunca se mancharon mis manos con la sangre de mis semejantes ; digo esto porque me oye el que va á recibirme en sus brazos. Adiós , patria mia , sé feliz,» y un momento después ya no existía >>

Luis Candelas , el bandido madrileño más famosos de la época, su ficha “ Luis Candelas Cagigal, de 28 años, casado, natural de Madrid, con domicilio en Cuchilleros, 1 , ladrón profesional, estatura regular, pelo negro, sin redecilla, ojos al pelo, boca grande y mandíbula prominente, bien formado y recio ”. El hijo del carpintero de la calle Calvario, de clase media, ya fue un pintas en el colegio San Isidro, el día que el cura le soltó un bofetada, él le respondió con dos, su expulsión no fue un obstáculo para que siguiera formándose, leía todo libro que pasara por sus manos, el amor a los libros le llevó, tras la muerte de su padre, a intentar normalizar su vida abriendo una librería, pero la vida canalla le tiraba mucho, inteligente y guapo, de gustos refinados, para llevarse a la mujeres de calle no solo le valía su labia y buen porte, también manejaba parné, para conseguirlo formó cuadrilla con Paco “El Sastre”, Francisco Villena, Mariano Balseiro, Leandro Postigo, Juan Mérida, José Sánchez “El del peso”, Pablo Maestre, Pablo Luengo “El Mañas” y los hermanos Cusó (Antonio y Ramón), con ellos se reunía por las noches en las tabernas que les ofrecían refugio cuando eran perseguido, vino y mujeres. Y en ello competían las “del Cuchillo” de Mesón de Paredes, la de “la Paloma” de Preciados, o la “Traganiños” de Leones, su último domicilio Cuchilleros 1, por ello los del restaurante para guiris dicen que allí se reunía con su banda, lo que sí hizo en la Plaza Mayor fue conseguir una capa que se le antojó, pero en lugar de sacar la visa para pagarla, previamente se pasó por la panadería y preguntó si tenían pan que se hubiera quedado duro, que se trataba de una broma, pagó unos céntimos por treinta bollos duros que pidió le guardaran en la trastienda. En la tienda de enfrente se probó la capa, preguntó el precio, 30 duros (para los que les cueste calcular 150 pts, unos 90 céntimos de euro), mire no llevo dinero, pero si me acompaña ahí enfrente que me deben justo esa cantidad, entraron en la tahona y guiñándole un ojo al panadero le dijo, entréguele a este señor los treinta duros que me tiene guardados, – si claro, si me acompaña a la trastienda- , adivinaréis que Luis no esperó a que volvieran.
Por el día era el Sr. D. Luis Álvarez de Cobos, un adinerado repatriado del Perú que se relacionaba con lo más granado de la burguesía matritense, que desconocía que su casa de la calle Tudescos 5 tenía una puerta trasera por la que salía Luis Candelas por la noche.

Pasó por la cama de muchas mujeres, se casó joven, el matrimonio duró de carnavales a navidades de 1827, quizá el gran amor de su vida fue Lola la Naranjera, la puta favorita de Fernando VII, eso le sirvió para que le ayudara en muchas fugas, pero su perdición fue Clara, a la que conoció en Valencia, era una muchacha formal y honesta, juntos decidieron iniciar una nueva vida en Inglaterra, pero en Gijón a la moza le entró en cangui al recordar que no sabía una palabra de inglés, decidieron volverse a Madriz donde Luis había dado dos palos a las personas equivocadas, la modista de la reina y el embajador de Francia. Puede que Clara se fuera la mui, el caso es que le trincaron en Alcazarén (Valladolid) el día de Santa Marina al pasar por el puesto de aduanas del puente. Esta vez no hubo fugas ni tratos de favor, en menos de cinco meses fue juzgado y ejecutado, eso sí murió con dignidad, «He sido pecador como hombre, pero nunca se mancharon mis manos con sangre de mis semejantes. Adiós patria mía. Sé feliz».
JMDC 6 de noviembre de 2019
fuentes:
https://www.abc.es/madrid/20140926/abci-luis-candelas-bandolero-201409251242.html
http://manuelblasdos.blogspot.com/2018/06/luis-candelas-el-bandido-de-madrid.html
http://themaskedlady.blogspot.com/2010/02/debajo-de-la-capa-de-luis-candelas.html