En ocasiones la vida hace coincidir a extraños compañeros de viaje, no lo digo, que también, por Lola “la Naranjera”, prostituta del burdel de Pepa “la malagueña”, de cuyos servicios hacía uso Fernando VII (1) por lo que junto a otros clientes, “la tirabuzones” como también era llamada, la permitía tener buenas relaciones con gente de poder, y de ello se beneficiaba el amante de Lola (este no pagaba), Luis Candelas Cajigal, que pudo evitar entrar en la cárcel en ocasiones, y otras salir por procedimientos no oficiales. Lo digo porque en una de esa estancias del Sr. Candelas en prisión coincidió con quien luego llegaría a ser, años más tarde, presidente del Ateneo, alcalde de Madrid, gobernador civil, presidente del Consejo de Ministros, y embajador en Francia, el Sr. D. Salustiano de Olózaga Almandoz, vale, me diréis que no es tan raro que un político y un choricillo coincidan en prisión, pero lo estáis viendo desde un prisma de actualidad y políticos que ya ha ocupado cargos, lo que no era el caso.
A aquella situación había llegado Luis por alguna historia de unas joyas, A Salustiano lo había llevado su pensamiento liberal, y ya sabéis lo que os conté ayer de los cien mil hijos de San Luis en el 23, salió por patas hacia Sevilla y Cádiz con el resto de políticos liberales, pero volvió a Madriz y estudió Derecho (ya había terminado Filosofía) y ejercía de pasante cuando le liaron o se dejó liar por el librero Antonio Miyar, en contacto con Espoz y Mina, exiliado en Francia, para conspirar contra el Rey, y le pillaron, corría el año 1831.
Así que dormían ambos bajo el ángel (2) y entablaron amistad, normal, un abogado de 25 años y un ladrón fino de 27 que sabe que necesitará sus servicios. Entre que Candelas manejaba parné, fruto de sus robos y de la herencia de su madre, y que Lola manejaba influencias, se prepara una fuga, Miyar ya ha sido ejecutado, el siguiente será Olózaga, Luis abre la puerta de su celda y le invita a marcharse, Salustiano le pide que le acompañe, pero el bandido es hombre de palabra y la ha dado de mantenerse en prisión, en ese que te vengas, que no, que me quedo, aparecen los guardias a trabucazos, Luis lanza a Olózaga una monedas y una pistola y le hace marchar, «¡Onzas y muerte llevo!» dijo, y salió por patas hasta que llegó a San Juan de Luz. Era la noche del 21 al 22 de mayo.
Tal día como hoy de 1831 Luis Candelas también consigue huir, vamos que lo de la palabra era para unos días antes. Volverán a verse estos amigos que llevarán caminos muy diferentes, se dice que Olózaga presentó a Candelas en la Logía Libertad, quien se integró en la masonería, pero sobre el bandido ya hablaremos otro día.
JMDC mayo 2019
(1) El 6 de mayo (1816) os hablé de la conspiración del triangulo y ya mencionamos a la Naranjera. https://madriztaldiacomohoy.org/2019/05/06/6-de-mayo/
(2) Alude la expresión al ángel que preside la cornisa del Palacio de Santa Cruz, edificio entonces utilizado como cárcel, antes de que se utilizara para tal fin el de El Saladero.
Fuentes:
https://www.larioja.com/opinion/luis-candelas-salvo-20170708234602-ntvo.html
https://elpais.com/diario/2005/07/31/eps/1122791207_850215.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Salustiano_Ol%C3%B3zaga
https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Candelas
https://www.madridiario.es/468212/luis-candelas-escapa-de-los-barrotes-de-la-carcel-de-la-villa
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