“Digo,
que viéndome labrador
y que en efeto me obligo
a toda vuesa labranza,
dicen que solo no puedo;
que aunque soy de confianza,
mientras en el campo quedo,
y un sol a otro sol alcanza…
En fin, en casa no tengo
quien della tenga cuidado,
ni de mí cuando a ella vengo
de arar y cavar cansado. “
San Isidro labrador de Madrid / Lope de Vega (v. 152)
El otro día contábamos que Alfonso VI se hizo con Magerit en 1085, al sur de la sierra queda una extensión que hoy es Madrid, parte de Toledo y Guadalajara, hay que colonizar el territorio y asentar población cristiana, gente que llega de territorios visigodos y mozárabes, los que bajo administración de Al-Ándalus habían mantenido su religión cristiana en su condición de gentes del Libro. Estos a currar, vasallos de sus correspondientes señores, señoríos los concede el rey a los caballeros que han luchado junto a él, y ahí aparece Juan de Vargas al que se le concede un extenso señorío en el nuevo reino de Toledo, el valle del Jarama, la ribera del Manzanares y parte de la del Tajo, hay mucha tierra que labrar y así entra al servicio de los Vargas el hijo de quienes podrían haberse llamado Pedro e Inés, nacido en el arrabal de San Andrés, cuando aún era un arrabal del Mayit musulmán, y aunque cristiano, cuando Isidro reza, lo hace mezclando usos del cristianismo y el islam, como todos sus vecinos, él lo hace cuando otros niños le alertan de que un lobo va a matar a su burro, y le funciona, el lobo se marcha.
Decían algunos que lo de rezar le molaba más que lo de currar, sobre todo eso de arar, se escaqueaba en cuanto que podía, y los Vargas no estaban dispuestos a dar que comer a un vago medio moro, tenían que comprobar que el terreno estaba arado, y así era, pero ¿cómo?, eso es lo que mereció que los madrileños le eligiéramos como nuestro patrón, él se queda en la parroquia, y unos ángeles guían los bueyes, yo lo he intentado, he estado con otros parroquianos tomando birras, pero la demanda que tenía que redactar en el despacho ha avanzado poco (aunque algunas veces los fundamentos de derecho han aparecido como un milagro, ¡tengo unos colegas que son ángeles!).
Otra afición que encabronaba a sus jefes, dar de comer a las palomas, va al molino y se dedica a echar trigo a esos bichos, ¡otro puñadito! , ¡otro puñadito!, pero ¡Ah, Milagro!, en el costal queda la misma cantidad, se salva de la bronca.
En lo que era realmente bueno era en el oficio de zahorí, era capaz de encontrar agua en el terreno más seco, lo de cavar el pozo mejor que lo hicieran otros.

Desde 1083 en que Alfonso VI toma Toledo, hasta 1162 en que Fernando II ocupa definitivamente Madriz, la paz no dura mucho en estar tierras, en 1110 los de la casa de los Vargas salen de patas a refugiarse en Torrelaguna, allí Isidro conocená a una alcarreña de Uceda, María Toribia, con la que se casa (nosotros la conocemos como Santa María de la Cabeza) con la que tendría un hijo, al que salvaría milagrosamente tras caerse a un pozo.

De Alonso Cano – [2][3], Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6553665
Gente así hace amigos, y lo que tienen los amigos, que vienen a casa a comer, hay que servir los platos sacando cazos de la olla, y más cazos y más cazos. Bueno este milagro no es muy original, ya lo hizo Jesús con los panes y los peces, y luego lo haría Juan Bosco con las castañas siglos después, incluso yo mismo, he invitado a comer a amigos en casa y al final había más botellas de ginebra, de vino, de ron, etc. que cuando llegaron (de eso algunos sois testigos).

Tal día como hoy de 1172, viejo, ya con unos 90 tacos (mucho me parece para época, pero vamos, como tampoco curraba mucho, no estaba ‘machacao’), palma Isidro de Merlo y Quintana, en su Madriz, el que decidió hacerle santo para acordarse de él cuando hace falta lluvia.
Es un santo que mola, no solo por lo no ir a currar y quedarse rezando (en versión moderna pude adoptarse la opción de tomar unas cañas) y que el curro salga, También porque es un santo seglar, no un religioso que era lo habitual, es un currito, no una persona dedicada al estudio y la vida religiosa, es gente del pueblo, y el pueblo lo trata como santo desde el siglo XII aunque no sea canonizado hasta el XVII.

Existen santos que realmente no existieron o al menos hay serias dudas que su leyenda se corresponda con un personaje real, que sean adaptaciones de leyendas paganas, como por ejemplo San Cristóbal que puede identificarse con el argonauta Jasón que portó a la diosa Hera disfrazada. San Isidro tiene paralelismos con el mito islámico del wali («el protector», «el ayudante»), que invocaban los marginados y los esclavos, un asceta religioso a pesar de estar casado. Puede que Isidro fuera un santón musulmán, puede que se mezclaran leyendas de varias personas (que 90 años son muchos), que se adaptaran al cristianismo, sea como sea San Isidro es el Santo de Madriz, y por eso lo queremos tanto.

JMDC, 23 de noviembre de 2020
Fuentes:
Un comentario en “30 de noviembre de 1172”