El guitarrista que tocaba en una calle de Castilleja de la Cuesta (Sevilla) no había tomado el oficio de su padre, un sefardí criador de caballos para otros, lo suyo era el arte, ahora de las monedas que cayeran en el sombrero dependía lo que se pudieran llevar a la boca ocho churumbeles, algunos de los cuales ayudaban en el negocio bailando. Como quiera que el sombrero acaba escaso de monedas, a pesar de que Antonio Cansino llegó a acompañar a algún artista famosillo en Sevilla y Madriz, se marcharon allí donde viajaban los sueños de una vida mejor a principios del XX, donde “da más sombra que los limoneros, la estatua de la libertad, pero en Desolation Row, las sirenas de los petroleros no dejan reír ni volar” (1). El hijo del guitarra, Eduardo Cansino Reina, se dedicó al baile incluso abrió una academia, y en Brooklyn conoció a una colega irlandesa del Ziegfeld Follies,Volga Margaret Haworth(2), con la que tuvo una hija en 1918, a la que llamaron Margarita Carmen, y a la que no le gustaba el baile, pero su padre la obligó bailar, como con 12 añitos no podía trabajar en Estados Unidos, lo hizo en locales de Tijuana de mala muerte donde putas y puteros concertaban negocios ajenos a la actuación de los artistas. No la presentaba como su hija, sino como su mujer, y eso no se quedaba en un paripé en la recepción de la pensión, seguía en la intimidad de la cama.
En cuanto se le permitió, su padre la llevó hacia el norte, a la California U.S.A, el sueño era Hollywood, donde la niña trabaja en el Spanish Ballet y comienza a hacer papeles secundarios gracias a la intermediación del compositor José Iturbi y el diplomático español Lázaro Bartolomé Queralt, estamos en 1935, su padre se queja, no tiene mejores papeles porque la ‘jodia’ niña no hace “lo que tiene que hacer” a quien puede conseguirselos. Para escapar de su padre se casa con un tal Edward C. Judson en 1937, quien también la culpa de no hacer “lo que tiene que hacer” para que no la despidan de la 20th Century Fox, pero consigue fichar por otra productora más pequeña, la Columbia Pictures, donde tendrá que esquivar al baboso de Harry Cohn jefazo de empresa que no sabía aún que ese fichaje le haría ganar pasta para convertirse en una de las grandes. “Sólo los ángeles tienen alas” (1939), Una dama en cuestión (1940) , La pelirroja (1941), en los créditos no encontraréis el nombre de Margarita Carmen Cansino, sino el de Rita Hayworth.
El director Rouben Mamoulian es el encargado en 1941 de llevar al celuloide la novela de Vicente Blasco Ibañez “Sangre y arena”, para el papel de Doña Sol quiere a la Hayworth, así que la 20th Century Fox la contrata nuevamente. Desde aquel beso (1941), Mi chica favorita (1942), Bailando nace el amor (1942), Las modelos (1944), Esta noche y todas las noches (1945).
Entre tanto se había divorciado y se había casado con Orson Welles, quien la dirigió en “La dama de Shanghái”, posiblemente su mejor interpretación, cuando el matrimonio ya hacía aguas.
En 1946 puso palote a hombres de todo el mundo con solo quitarse un guante, a partir de entonces todos sus papeles quedarían a la sombra de Gilda, uno de esos hombres fue el hijo de Aga Khan III, 48° Imán de los Musulmanes Ismaelitas Chiitas y presidente de la Liga de las Naciones entre 1937 y 1938, el príncipe Alí Solomone Khan, se convertiría en su tercer marido (aún le quedaban otros dos). Se conocen en la Costa Azul, llamarle millonario era quedarse corto, se casaron en mayo de 1949 en Cannes, 500 invitados, un manto de 30.000 rosas, 25 kilos de caviar, 600 botellas de champaña, la piscina llena agua de colonia… . A los siete meses nació Yasmine, su segunda hija, la primera fue Rebeca Welles. Eran tiempos de vino y rosas, convertida en Princesa con tratamiento de Alteza, y eso que no tragó con convertirse al islám del rito ismaelita como se esperaba de la mujer de un Khan.

aparece en https://www.vanitatis.elconfidencial.com/famosos/2018-10-17/rita-hayworth-centenario-familiares-sevilla-castilleja_1631141/

«Rita Hayworth conversa con los periodistas a su paso por Madrid (Foto V.Muro)
Así tal día como hoy de 1950, el matrimonio llega a Madriz procedentes de París, vía San Sebastián, nos decía el ABC del martes 28 dando noticia de su llegada: “una de las «estrellas» que concitan mayor curiosidad en el gran publicó: Rita Hayworth. La popularísima intérprete de películas universalmente comentadas y protagonista de una sensacional novela de amor con el casi fabuloso principe Alí Khan, se ha mostrado esta vez menos esquiva que en su anterior fugaz paso por nuestra capital. Esbelta, personal, menos bella, sin embargo, que en el prestigio de la pantalla, Rita hace su breve estancia en esta ciudad, corazón de España, que empieza a ser una de las principales encrucijadas de todos los caminos del mundo.-L.L.S.”. Solo estuvieron unos días, evidentemente hospedados en el Ritz (claro que ella no en condición de actriz), luego viajaron a Sevilla donde conoció al algún primo, y luego a marruecos. No duró mucho la felicidad de Rita, el príncipe era aún más mujeriego que sus anteriores maridos. Se separaría en el 51. La sentencia de divorcio del 53, por un tribunal de Nevada, se la pasó el Khan por el arco del triunfo (un millón de dólares para Rita, uno y medio para la cría, más cien mil anuales), al final tuvo otra sentencia más moderada dictada en 1957 por un tribunal suizo y reconocida internacionalmente, claro que Rita ya se había casado y divorciado otra vez, de un cantante argentino, Dick Haymes, éste directamente la abofeteó públicamente (y no era una escena de película como la de Glenn Ford). Dicen que no hay quinto malo, pues sí, James Hill, fue su parásito entre 1958 y 1961.

Fondo fotográfico Gerardo Contreras. Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.
aparece en https://elpais.com/elpais/2018/08/30/album/1535643974_459759.html#foto_gal_6
Su vida amorosa fue un reguero de fracasos; “Todos los hombres que conozco se acuestan con Gilda pero se levantan conmigo”.
Hizo películas hasta 1972, decían que olvidaba sus papeles por culpa de la bebida, pero era el alemán ese cabrón que nos esconde las cosas. A los 68 años falleció en la fatua Nueva York, acompañada de su hija Yasmine el 14 de mayo de 1987 a causa del Alzheimer.
(1) la frase no es mía es de Joaquín Sabina y Pancho Varona (Peces de ciudad)
(2)Haworth, sin la “y”, cosas de cambiarle el nombre; Rita sin Marga, y el de la madre con una “y”, idea de un jefe de la Fox, el apellido español “Cansino”, le parecía muy idem.
JMDC 26 de noviembre de 2019.
Fuentes:
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1950/11/28/003.html
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1950/11/30/034.html
https://elpais.com/elpais/2018/08/30/album/1535643974_459759.html#foto_gal_6https://www.vanitatis.elconfidencial.com/famosos/2018-10-17/rita-hayworth-centenario-familiares-sevilla-castilleja_1631141/