Pasó la guerra en Bélgica y Portugal, cuando vuelve los republicanos han matado a dos de sus hermanos y él finalmente canta misa ayudado por su padre que viste uniforme de general de infantería. A punto estuvo de alistarse en la División Azul, no le dejaron, en cambio dirige los ejercicios espirituales de Franco, organiza grupos de jóvenes católicos que para preservar la moral obligan a los quiosqueros a retirar revistas poco apropiadas, e incriminan en los parques a las parejas que se tocan o besan, el grupo de “los luises” se hacían llamar. También organiza en 1950 los campos de trabajo de alfabetización del SUT (Servicio Universitario del Trabajo), niños bien que van a enseñar a leer a los pobres a los pueblos, y en los que participan gente cuyos nombres o van a sonar: Jaime Peñafiel, Manuela Carmena, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Xabier Arzalluz, Manuel Vázquez Montalbán, Javier Pradera o Javier Tusell.
El día 5 os hablaba de un monja que llega a un barrio pobre en el norte de Madriz, hoy os hablo de un cura que tal día como hoy de 1955 llega al Pozo del Tío Raimundo en Vallekas, donde la gente hacía las chabolas por las noches para que no pudieran echarles. Fue a evangelizar a aquellos inmigrantes que se alejaban de la iglesia y se acercaban al izquierdismo, llegó con tres seminaristas y un viejo amigo de la universidad ya abogado que conducía el coche, José María Ruiz-Gallardón (el padre de Alberto), e involucró a estudiantes universitarios en la construcción de la capilla, la casa, escuelas de oficios, la guardería, un colegio, y por supuesto un bar, en eso estuvo, José María Álvarez del Manzano mezclando cemento y arena.
«Me di cuenta de que el pueblo permanecía al margen» contó. Dicen en Vallekas que fue a redimir a los trabajadores y los trabajadores le redimieron a él. Se afilia al Partido Comunista y colabora en la fundación de CC.OO, se mete en líos con sus superiores jesuitas y del obispado, se hace un cura rojo, y participa en manifestaciones que piden políticas que favorezcan a la gente de Vallecas y de paso piden democracia.

De José María de Llanos Pastor, el Padre Llanos, han dicho:
«A los picados les daba nescafe con galletas maría, de comunión, y a sus amigos nos daba conversación y nos echaba música de Vivaldi. Era el hombre mas bueno que uno haya conocido jamas. Lucía un reloj de pulsera que le trajo La Pasionaria de Moscú, un reloj verde como una rana y pesado como un tanque en la muñeca. A mi nunca me hizo proselitismo, no quería convertir a nadie. Andaba mucho, como todos los viejos que no pueden andar. Íbamos a dar vueltas por la Plaza mayor, buscando él ese solecillo que es ya el ciclo municipal de los viejos. Es el único santo con boina de todo el santoral y por eso no subirá al cielo». Francisco Umbral
«Me asombro a mi mismo cuando me veo creyendo que los jesuitas son una de las ultimas reservas del pobre, del desalido, del explotado. ¡Quien me iba a decir que solo habría este clavo ardiendo al que pudiera agarrarse un ateo al terminar el siglo XX. Conocí a Llanos de joven falangista: asumía la dialéctica de los puños y las pistolas. Le despido como comunista en la reducción del Tío Raimundo». Eduardo Haro Tecglen
Seguro que hoy muchos de vosotros hacéis algún comentario, puede que alguno nos cuente su experiencia de haberle conocido.
JMDC, 24 de septiembre de 2019.
Fuentes:
http://www.vallecastodocultura.org/cabecera/Personajes/Llanos.htm
https://www.madridiario.es/460275/conversion-padre-llanos
https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Mar%C3%ADa_de_Llanos
Bibliografía:
«Padre Llanos, un jesuita en el suburbio» de José Luis González Balados. Edit. Temas de Hoy