Zürich con su río Limmat que vierte sus aguas al lago Zurichsee, Londres con su Támesis, Oporto o Lisboa en Portugal, en las desembocaduras del Duero y el Tajo, En Francia, París con su Sena y Estrasburgo atravesada por el Rin, que viaja de Coria en Suiza hasta Róterdam, pasando por Basilea, Bonn, Colonia, Wesell, o Utrecht, Florencia y Pisa por el Arno. El Danubio, riega Linz, Viena, Bratislaba, Budapest, Belgrado, Galati. Lo de Berlín con el Esprea, Havel, Panke Dahme y el Wuhle, además de sus canales y sus lagos Tegel y los Grober y Kleiner Wannse, ya es el colmo. En España, Sevilla, Zaragoza, Logroño, Toledo, Badajoz, Soria, Zamora, Salamanca, incluso León con su Bernesga, o más cerca Alcalá de Henares. Ciudades con su río como Dios manda, pero en Madriz, ¿qué clase de río tenemos? “«Manzanares, Manzanares, arroyo aprendiz de río», decía el ‘jodio’ de Quevedo, el cachondo de Tirso de Molina que «Como Alcalá y Salamanca tenéis / (y no sois colegio) vacaciones en verano / y curso sólo en invierno», o Luis de Góngora que también le dedicó un piropo «¿Cómo ayer te vi en pena, y hoy en gloria? Bebióme un asno ayer, y hoy me ha meado». Un diplomático alemán dijo que el Manzanares era navegable en coche y a caballo, y cuando sobre él Pedro de Ribera trazó el Puente de Toledo, “mucho puente para tan poco río” comentaban los gatos.
Con un río tan escaso Madriz tiene un problema de suministro de agua, tradicionalmente suplido con pozos o viajes de agua como el de Amaniel (desde Fuencarral y la dehesa de la villa), el de la Castellana (en servicio hasta la construcción del Barrio del Pilar), los del Alto y Bajo Abroñigal, el del Buen Suceso (desde el manantial que había donde hoy está la plaza de Alonso Martínez y otro en lo que hoy es la Biblioteca Nacional), el de Contreras o el de la Alcubilla, de aguas finas en servicio desde 1399 y otros muchos de menor caudal, aún hoy se encuentran restos de estos viajes cuando se hacen obras. Los zahorís (gente capaz de sentir el agua bajo la tierra) tenían demanda en estos lares.
Para el Madriz del siglo XVIII los viajes eran insuficientes, así que hay que buscar nuevas soluciones, hay que ponerse a trabajar en nuevos proyectos, pero no es hasta mediados del XIX cuando el Ministro de Comercio, Instrucción y Obras Públicas, Juan Bravo Murillo, presenta a la firma de Isabel II, el proyecto de Juan Rafo Tolosa y Juan de Ribera Piferrer, (vamos, el proyecto de los Juanes) de un canal que nos traiga el agua del río Lozoya. En 1851 El rey consorte, Francisco de Asís, coloca la primera piedra del Canal de Isabel II, 94 kms desde el Pontón de la Oliva hasta el depósito que se construye en el Cuerpo de Guardias.

Tal día como hoy de 1858, según publica La Iberia en su edición del 25 de junio, tuvo _“lugar el acto oficial cuyos preparativos eran estos días objeto de las conversaciones en todos los círculos de la corte: la solemne inauguración del Canal de Isabel II; acontecimiento de los más notables de la presente época, y sobre todo en la historia de Madrid. Un pueblo inmenso ha acudido á las inmediaciones del gran depósito del Campo de Guardias y á la calle Ancha de San Bernardo, y ha prestado el tributo de su admiración y de su gratitud á los distinguidos ingenieros, á los probos administradores de los caudales destinados á realizar una obra tan colosal, que con justicia aplauden todos, y que demuestra que la escuela española se halla al nivel de las más reputadas del mundo. Nuestra satisfacción es inmensa, como debe ser el despecho de los que en su cínica ignorancia, han lanzado durante seis años los sangrientos epigramas de su necio orgullo contra los ilustres hombres de ciencia que tan solemnemente han contestado á sus invectivas. Madrid cuenta ya un caudal de aguas, tal vez más considerable que ninguna otra de las capitales de Europa”_


A las seis y media de la tarde los alabarderos se encontraban formados en el jardín construido sobre el depósito, para recibir, junto con los ministros, autoridades, directivos del Canal y representantes del Ayuntamiento, a la reina Isabel II, su esposo D. Francisco de Asís y el príncipe de Asturias D. Alfonso, que bajando por la escalera de caracol abierta en la bóveda del depósito pudieron contemplar el espectáculo que ofrece el agua procedente del Lozoya al precipitarse sobre el depósito iluminado para ocasión con farolillos de colores. Se visitaron tanto el del Oeste como el del Este, situados en lo que había sido el campo de Guardias, y de donde ya hemos dado cuenta de alguna ejecución (7 de febrero -1852- ejecución del cura Merino https://madriztaldiacomohoy.org/2019/02/07/7-de-febrero-2/ ), y fueron bendecidos por el arzobispo de Toledo. Terminado el acto de inauguración de los depósitos, la comitiva vuelve a Madriz (sí, aquello entonces era extrarradio) hasta la Calle Ancha de San Bernardo donde a las ocho y media de la tarde se inaugura una gran fuente, en realidad un gran surtidor que elevaba el chorro de agua a casi cien pies de altura (más de 30 metros) más que cualquiera de los edificios de alrededor, iluminado con la luz eléctrica instalada en la puerta de Fuencarral, el ministro de la Gobernación , José Posada Herrera dijo a la reina: _”Señora, hemos tenido la suerte de ver un río ponerse en pie”_.

La idea del surtidor era llamativa, pero tras 15 días en los que por poco viento que hubiera el agua salía fuera del pilón inundando las calles de San Bernardo, Noviciado y de Reyes, hasta llegar a la plaza de San Marcial (hoy de España) hubo que cerrar la fuente, que al fin y al cabo era provisional y cuyo único objetivo era demostrar que el río Lozoya pasaba por Madriz. El pilón fue instalado en la Puerta del Sol, luego en Cuatro Caminos y actualmente está en la Casa de Campo, frente a la casa de los Vargas.

El día de San Juan se daba por cumplido el proyecto de los Juanes, una de las mayores obras de ingeniería de su tiempo, que muchos consideraban irrealizable, 12 leguas de canal por terrenos escarpados. Hoy con 17,000 Kms de red, el agua de Madriz, procedente del Lozoya, del alto Manzanares, y diferentes acuíferos, es una de las mejores agua del grifo del mundo.

Juan Bravo Murillo acudió a esos actos de incógnito, vueltas que da la política, impulsor del proyecto como ministro, había sido Presidente del Consejo de Ministros, con la llegada de O’Donnell al poder había decidido apartarse de la política y marchar a París, y aún así había vuelto llamado por la reina, sería presidente del Congreso poco tiempo, lo que tardó la reina en preferir a Francisco Javier de Istúriz como jefe del ejecutivo (14/1/1858). Entonces no lo sabía, pero pocos días le quedaban a Istúriz como presidente, O’Donnel vuelve al poder el 30 de junio.
JMDC junio 2019
Fuentes:
http://historias-matritenses.blogspot.com/2015/03/la-fuente-de-la-puerta-del-sol-o-de-la.html
https://www.viendomadrid.com/2011/01/fuente-para-la-inauguracion-del-canal.html#axzz5rfCQtFDV
https://es.wikipedia.org/wiki/Viajes_de_agua_en_el_Madrid_hist%C3%B3rico
https://www.canaldeisabelsegunda.es/sabias-que
Crónicas de la época en los periodicos: