Vaya frío que hace, uno o dos grados, abrigaros bien, pero luce el sol, eso no es nada pues tal día como hoy de 1907 Madriz amaneció cubierto, a las once y media comenzó a caer una tenue nieve, pero desde primeras horas de la tarde los copos eran muchos y grandes, y así hasta la noche, evidentemente cuajó (hoy ya no estamos acostumbrados a que eso ocurra) en barrios de la periferia, como en la calle Santa Engracia, hasta medio metro de nieve se acumuló, en Rios Rosas, frente a la Escuela de Minas 1,15 metros se hundió la sonda, el fielato de Cuatro Caminos fue desalojado pues dudosamente su tejado soportaría el peso de la nieve, en el Barrio de la Huerta del Obispo los vecinos no podían salir de sus casas, hasta que unos obreros consiguieron cavar una senda hasta Bravo Murillo, la temperatura llegó a menos 9 grados (en algún punto -13,5º) y no subió de 1,2.
Los cascos de los caballos resbalaban y caían a suelo, los carruajes atascados en la calle Carretas no permitían el paso de los tranvías que suspendieron el servicio Progreso – Cuatro Caminos, San Jerónimo – Atocha Norte, los que intentaban circular no eran capaces de subir la Cuesta de San Vicente, los automóviles del servicio de correos patinaban, uno bloqueó la calle Esparteros, otro Alcalá, y dos fueron abandonados por sus conductores frente a Neptuno. Los carruajes fúnebres no podían llegar al cementerio del Este, Los trenes tampoco pudieron salir ni llegar a la estación del Norte. La mayoría de los teatros suspendieron sus funciones.
Como podéis imaginar la contemplación del Retiro en tales circunstancias era digno de admiración, por lo que fue muy concurrido, eso sí, a pie.
La casa de socorro del distrito de Inclusa atendió a una niña accidentada por una caída, el hombre que calló en la calle Echegaray fracturándose una pierna no pudo ser trasladado a la de Congreso al ser imposible la circulación de carruajes. Otras lesiones graves se produjeron en la calle Pacífico, del Olivar, Embajadores, Segovia, vamos que los médicos de urgencias tuvieron tarea.
Ante semejante situación el Alcalde puso en marcha un ejercito de 500 obreros con la imposible misión de despejar de nieve las calles, y fijó un bando recordando a propietarios y porteros la obligación de limpiar su trozo de calle bajo multa de 50 pesetas, pero la amenaza tampoco fue efectiva.
A qué ahora os parece que realmente no hace tanto frío, y podéis apreciar como estos matutinos rayos de sol despiertan lo primeros brotes en los árboles que anuncian la primavera.
Nota: Cuatro Caminos era entonces extraradio, Huerta del Obispo hoy es Tetuán.
JMDC febrero de 2019
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1907/02/07/004.html
https://foro.tiempo.com/las-grandes-nevadas-en-madrid-desde-1840-t70294.0.html