Hoy seguimos hablando de fuentes, y de lo que nos cuenta D. Ramón de Mesonero Romanos sobre la plaza de la Cebada.
Lo primero, ¿quién no se ha preguntado por qué lo llaman plaza si es simplemente una calle?
Si nos fijamos en ambos mapas, nos damos cuenta que hasta 1868 no había un edificio que fuera el mercado, sino que el espacio que ocupa hoy el mercado (el actual es de 1958) antes era un plaza donde se ponían puestos. Una vez aclarado esto, nos vamos a 1499, entonces aquello era un descampado, donde se traía grano para abastecer a los regimientos de caballería, principalmente cebada, así que ya sabemos la etimología del nombre, allí se construye el convento y Hospital de la Concepción, pero siempre conocido como “de la Latina”, apodo de su fundadora Beatriz Galindo, más o menos por donde ahora está el teatro, más hacia la calle Toledo.
De 1536 hay una escritura por la que Rodrigo de Caolla y su mujer que compran a la orden de Calatrava, en concreto a la encomienda de Moratalaz un solar, y aquello va dejando de ser un descampado y va tomando forma de ciudad, formándose una plaza grande, entonces unida a la actual de Puerta de Moros, donde se van estableciendo comerciantes de granos, tocinos, legumbres, etc, en puestos ambulantes. Además del comercio, es lugar de esparcimiento, desde 1622 se acondiciona como jardín público en donde se celebran las fiestas de San Isidro, las Ferias de Madrid, por eso es necesario que la zona tenga fuentes, al lado oeste, en Puerta de Moros se instaló la fuente de Endimión, y parece que desde 1618 ya había otra al este donde se instaló la fuente de la Abundancia, podemos ver ambas en el plano de Texeira (1656), y ninguna el de Ibáñez Íbero (1875)

En 1616 se proyecta el palacio del marqués de la Laguna y el arquitecto Juan Gómez de Mora, Maestro Mayor de Obras Reales, rediseña la plaza, incluyendo el proyecto de una fuente monumental, la ejecución corre a cargo del maestro de obras Pedro Pedrosa y lo de darle al cincel y al martillo del cantero Martín Gortairi. La fuente se llamará De la Abundancia, cuatro grandes caños servían agua traída del viaje del Alto Abronigal vertiendo a un enorme pilón, realmente dos uno dentro de otro, era realmente bonita, mirarla en las fotos que os acompaño, yo no salgo porque no tenía palo selfie.
El cuerpo de la fuente eran tres grandes bloques, los dos inferiores casi cúbicos, con escudos en cada una de sus caras laterales, el superior es una cúpula sobre la que está la alegoría de la Abundancia (una mujer con un niño, como la Mariblanca, también traída por el marchante Ludovico Turchi). Entre el primer y el segundo bloque sobre un zócalo cuatro osos vierten el agua por sus bocas. Una pasada, por eso todo Madriz iba a pasear por la plaza de la Cebada.

Sin embargo tenía problemas estructurales, posiblemente deficiencia en la cimentación, tanta agua en el pilón son muchas toneladas de peso, en 1693 hay que contener el pilón con un cerco de piedra (5,196 reales la broma), en 1754 se remoza casi completamente (otros 3,614 reales).
Tal día como hoy de 1840 el Ayuntamiento decide y da orden de demolerla.
Se instalaron después otras fuentes, pero ya no eran igual.
JMDC marzo 2019
fuentes consultadas:
“El Antiguo Madrid, paseos histórico-anecdóticos por las calles y casas de esta villa” Ramón de Mesonero Romanos , Tipografía de F. de P. Mellado 1861 (pag. 176)
http://www.fotomadrid.com/verArticulo/98
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