Muchos de vosotros recordareis la impresión que causó Miguel Bosé cuando no tuvo mejor ocurrencia que aparecer en televisión vistiendo una falda-pantalón.
Tal día como hoy de 1911 dos mujeres en la calle Carreta son vistas llevando falda-pantalón, nueva moda que se pretendía importar de París y que había creado una viva polémica. En esos días algunas se atrevían a salir a las calles de Madriz vistiendo dicha prenda.
Moda no aceptada por el público masculino, “pero lo que en otras capitales extranjeras no pasa del carácter de postura culta, en Madrid ha dado y sigue dando motivo á que se manifieste de manera repugnante y odiosa, no sólo bárbara ineducación de señoritos y gente del pueblo, sino soez y cobarde menosprecio que se hace de la mujer, en favor de la cual es ya preciso el rigor de alguna *ley especial*, puesto que en la antigua y castiza tierra de la cortesía y de la caballerorisidad se encuentran indefensas”.

No todos los periódicos compartían línea editorial con “Correspondencia Militar”, de cuya edición del 24 de enero he copiado el texto entrecomillado, y que da cuenta de tres incidentes, en Carrera de San Jerónimo la marquesa de Mos y su hija fueron insultadas por un grupo de hombres lo que las obligó a refugiarse en una joyería tras bajarse del automóvil conducido por el marqués de Mos que hizo astillas su bastón en las costillas de alguno, el suceso se cerró con la intervención de las fuerzas de seguridad y cuatro detenidos. (Época nos habla de trescientas o cuatrocientas personas que se estrujaron para ver a las señoras) Los guardias también debieron intervenir en la calle de Mesonero Romanos cuando dos jóvenes sufrieron similar situación, por la noche otra muchacha acabó sollozando en las Cuatro Calles, auxiliada por un oficial de caballería explicó en este caso que había cobrado diez duros de un modisto por pasearse tres noches en Madriz con el nuevo diseño. Finaliza la crónica: “Ni las autoridades ni los hombres decentes y de corazón deben cruzarse de brazos ante el canallesco acoso de que en las vías públicas de Madrid se hace victima á la mujer, que está más desamparada en la capital de España que en los campos de Zululandia. Inexcusable es que unos cuantos duros escarmientos pongan á raya á los asnos cimarrones que hasta ahora vienen haciendo cuanto les da la gana, sin que nadie se cuide de impedir ni castigar debidamente sus excesos.”
“Informaciones de Madrid” ya había dado noticia el 16 de una señora que en pantalón en la calle del Carmen hubo de refugiarse en una tienda, a la que califica de “moderna ‘jupe’, á quien las gentes preparaban el ‘ultimo grito’ y no precisamente de la moda”, habla de unas 500 personas la que se agolparon a la puerta de la tienda, “La Correspondencia de España” bajo el titular “El escándalo de ayer”, tras el que firmado por María Guerrero indica que la prenda, continuación del entravées, es ridícula y masculiniza a la mujer, indicando que el pantalón como enagua es prenda de interior que no ha de mostrarse en la calle. Dedica ampliamente al tema su página quinta de la edición del 22 de febrero de 1911 aportando el testimonio de las artistas del teatro que opinan en contra del nuevo invento, tachándolo de incómodo, ofensa al decoro, feminismo mal entendido, horrorosa, capricho de tiranuelos diseñadores.
Eco se hizo también “el Siglo Futuro” de los ‘escándalos” en que las ‘interfectas” fueron abucheadas y debieron partir “en coche de punto y sus domicilios a a cambiar de indumentaria”.
Posiblemente los diarios estaban ansiosos de contar que en el Juzgado del distrito de Congreso contraen matrimonio la cantaora Pastora Imperio y el torero el Gallo, pero ellos habían dado esquinazo a periodistas y curiosos filtrando fechas falsas en que el acto habría de celebrarse en tanto hacían uso de su amor en el Hotel París (ya sabéis ahora tienda de Apple), como os conté anteayer. Pero no deja de ser curioso que el uso de una prenda de vestir hubiera hecho gastar tanta tinta, 490 entradas tiene el asunto solo en 1911 en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional, considero muy interesante que ello de pie a que algunas voces reclamen una ley especial que proteja a las mujeres del acoso masculino, y me provoca una pregunta ¿es un acto de reivindicación feminista u otra forma de sumisión el verse avocadas las mujeres a seguir la moda imperante?
Os selecciono las siguientes noticias:
pagína 5, por cierto, si ayer hablaba de lo que hoy llamamos violencia de género, me llama la atención la noticia sobre drama conyugal en la tercera columna.
JCDC febrero 2019