Tal día como hoy de 1923
Tras tres años en que anteriores prototipos fracasaron, el autogiro de Juan de la Cierva surcó los cielos de Madrid a manos del piloto Alejandro Gómez Spencer.
Bueno, realmente se movió 183 metros en el aeródromo de Getafe, aquel trasto que era una especie de avión cuyas alas giraban libremente (no conectadas al motor) sobre la cabeza del piloto.
