10 de enero 1706

Tal día como hoy de 1706 muere en Madriz una mujer que tres días antes había hecho una declaración de pobreza: «estando enferma en cama… (…) no tiene bienes ni hazienda que poder testar por lo cual… (…) … suplica al cura de la Iglesia de San Andrés (…) haga enterrar su cuerpo en el sitio parte o lugar sagrado que le pareciere y sufragio en beneficio de su alma que pudiere en atención a su suma cortedad de medios y así lo espera de su gran caridad», y ello a pesar de haber plantado cara a su tiempo, a su padre, y haber ejercido la profesión que había elegido, poco propia para una mujer en el siglo XVII, de haber triunfado en ella y haber alcanzado las máximas cotas profesionales, muere el mismo día en que la Accademia de San Luca de Roma la nombró Accademica de mérito «Donna Aloisa de los Arcos, da Madrid, castigliana…» una mujer que era capaz de hacer cosas como las que os muestro en las fotos.

De Fátima – http://wikanda.sevillapedia.es/wiki/Archivo:San_Servando.la_roldana.jpg WikAnda], CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=14662833
De Fátima – Sevillapedia, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=14662627
De Morilla 1987 – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=48128169


La hija del escultor Pedro Roldán Luisa Ignacia Roldán Villavicencio, La Roldana, había nacido en Sevilla en septiembre de 1652, junto a sus hermanas Francisca y María trabajó en el taller paterno desde niña, y de todos los alumnos que recibió su padre, fue la más aventajada, no limitándose a dorar o realizar la policromía, manejó la gubias y cinceles incluso mejor que su padre, dominaba la técnica del dibujo, previo a la ejecución de sus esculturas como pocos artistas de su tiempo. A pesar de que su padre era el imaginero más reconocido de Sevilla, en una ocasión la catedral le devolvió una pieza, un San Fernando que se puede ver en la sacristía mayor porque Luisa cogió una sierra y cortó cabeza y piernas a la estatua, las volvió hacer y volvió a presentarlas al cabildo, esa pieza que había ganado en expresividad y movimiento era una pieza del taller de Pedro Roldán, la autoría de Luisa en muchas obras se intuye, pues van firmadas por su padre, como del taller del padre, o posteriormente de su marido, a quien conoció como alumno mediocre de su padre, y del que se enamoró, como quiera que dicha relación no era bien vista progenitor y no daría consentimiento para la boda, los novios acudieron a un juez que supliera esa falta con su autorización, previo auto que ordenaba la salida de la casa paterna y depósito de la moza en el domicilio de un hombre de bien hasta el desposorio. Aquello supuso romper con su padre, y en consecuencia dejar de tener el trabajo garantizado.
Al taller de Luis Antonio Navarro de Arcos, su esposo, le costó vender piezas, por un lado se sabía que quien las tallaba era Luisa, Antonio si acaso podía aplicar pintura o pan de oro, y también se sabía de la enemistad con Pedro Roldán. Hay unos ladrones en el paso del Cristo de la Exaltación de Sevilla autoría de Luisa, el resto del paso del taller de su padre, que llamó la atención, aunque en los registros figuran como de su marido, todos sabían que eran de la Roldana. La Virgen de la Estrella, la Peregrina, la de la Regla (de los Panaderos).
Se trasladó a Cádiz, allí le habían encargando las esculturas de San Servando y San Germán que pueden verse en la catedral, el Señor de la Humillación de la Cofradía de la Piedad, San Juan Bautista y San José de la parroquia de San Antonio, o la Sagrada Familia del Monasterio de la Piedad, esas lágrimas de la Soledad de Puerto Real, en Niño Quitapesares de Arcos de la Frontera, en Sanlucar los ángeles del convendo de Madre de Dios, el nacimiento de los Capuchino, la Dolores.
Su estilo es el barroco de la época, el realismo que traslada a los fieles los sentimientos de los personajes de las imágenes, fruto de la contrareforma (luteranos y protestantes se apartan de la devoción a un santo de palo), Luisa se adelanta a su tiempo, tiende al rococó. Trabaja en madera principalmente, pero también terracota e incluso en plata. Trabajó para particulares, pequeñas figuras y especialmente grupos escultóricos, que representan escenas cotidianas como los primeros pasos del Niño Jesús, o ese entierro de Cristo que hay en Nueva York.
El reconocimiento le llega cuando es nombrada escultora de cámara de Carlos II, y posteriormente de Felipe V, ello supone el traslado a Madriz, y también los agobios económicos, firmar como “escultora de cámara” no le garantiza cobrar más, trabajos mal pagados o que no se cobran, nominalmente tenía un salario de cien ducados anuales, pero el tesoro no paga, tiene que pedir caridad a los reyes, dirige cartas a la reina Mariana, para que le concedan habitación en que vivir ella y sus hijos, a pesar de ser una gran artista vive en la miseria.
En el Arcángel San Miguel con el diablo a sus pies, se autoretrató en la cara del arcángel, y el rostro de su marido en el del demonio, quizá esto dos de idea de lo que fue su matrimonio.

Virgen de la leche, Santiago de Compostela


En Santiago de Compostela esta su Virgen de la leche, regalo de Carlos II a su prometida Mariana de Neoburgo, obra en bajo relieve, aquí en Madriz podemos ver en al enfermería de las de las Trinitarias una Inmaculada, en la Colegiata de San Isidro seis ángeles en el retablo y en las Descalzas Reales al Arcángel San Miguel.
JMDC, 10 de enero de 2020.

Fuentes:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/mujeres-en-la-historia/mujeres-historia-luisa-ignacia-roldan/848600/ muy interesante por lo bien hecho que está el reportaje.
https://es.wikipedia.org/wiki/Luisa_Rold%C3%A1n
http://mujerespintoras.blogspot.com/2009/09/luisa-roldan-1652-1706.html

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